Este año nos lo hemos planteado de dos formas:

San Valentin vs. San Solterín

Dos son las cuestiones:
a) Tienes pareja:
– Quieres celebrarlo;
– Pasas de celebrarlo (te vas a quedar sin pareja).

b) No tienes pareja:
– Quieres tenerla (no te obsesiones);
– 💃💃💃

Durante muchos años los románticos y los detractores de esta «festividad» se han venido manifestado con manifestaciones muy exaltadas. El origen de San Valentín está muy lejos del Corte Inglés, Harrods o cualquier otra superficie comercial. No era ni más ni menos que un sacerdote que casaba clandestinamente a jóvenes parejas que no tenían el beneplácito de sus padres, y digo padres porque es este caso el progenitor mandón era la figura masculina, la madre se limitaba a secundar la elección de su marido.

Y dicho esto… ¿Que plan de acción vas a llevar a cabo? ¿San Charlie Sheen o santa pareja feliz? Que no tengas pareja no significa que no haya nadie que te despierte mariposas en la tripa o que no te merezcas un auto-regalo.

Por ejemplo… Con una maleta puedes estar proponiendo una escapada romántica para celebrar este día o cualquier otro simplemente porque sí; puedes estar invitando a esa persona a salir de tu vida o puedes estar declarando la república independiente de tu propia vida y largarte como la flamenca del whatsapp 💃💃💃.

Ahora hablando en serio. Sea o no tu novio/a o tu persona más o menos especial, es un día que en verdad no te cuesta nada tener un detalle…

Hemos dicho un detalle no que la abrumes y coja la maleta de antes 😉
Un detalle, efectivamente es prepararle el desayuno, sin avasallar, si seguramente que ya con el simple hecho de despertar contigo ya sienta que es un regalo.

En este siglo va todo el mundo corriendo sin tiempo para nada, así que siempre tienes el recurso de una joya, un diamante, un… vale, no está el bolsillo para estos caprichos pero siempre puedes regalarle un joyero o un relojero y acompañarlo de una nota como «espero que juntos lo llenemos», es cierto que es algo moñas pero es que en este día es lo que toca.

Otro plan es salir a bailar… O hace un plan triple «c»: cine, cena, copa…

Tengo muchas ideas y no sé si me caben en un solo post…
Algo directamente al corazón podría ser tener la mitad de la misma cosa, y no pienses que ya llevo mucho rato viendo en google resultados de san valentín porque, es cierto, pero no influye.

Y luego están los regalos típicos, que no dejan de ser prácticos y necesarios, como guantes, fulares, zapatos, gemelos, bolsos, set de viaje…

Feliz San lo que tú quieras, pero feliz 😉
Por cierto, las cosas de no usarlas también se estropean.

Paula Alonso