No caigas en el síndrome del “por si lo necesito”
¿Mochila o maleta?
Depende de cada uno y del tipo de viaje: para los viajes con muchas paradas, de albergue en albergue, en moto o largos trayectos caminando, resulta mucho más práctico llevar una mochila, que esté bien ajustada a su cuerpo y siempre de un tamaño adecuado –para viajes cortos, una de 45 litros de capacidad debería estar bien, aunque puede elegir una que, además tenga una tapa con cremallera para ampliarla 10 litros más; para los largos puede elegir una de 60 litros–. Muy importante: no debe pesar más de un 10% de su peso corporal. Para una persona de 55 kilos la mochila perfecta debería ser de 5,5 kilos. Aunque hoy en día hay mochilas grandes que no llegan a pesar ni dos kilos. Si vamos a viajar compartiendo coche, las maletas rígidas limitan el espacio por lo que una mochila o maleta blanda sería muchísimo más practica aunque se nos pueda arrugar la ropa.
Volar en low cost (low cost no significa que perdamos nuestros derechos) exige ser austeros con el equipaje así que estos trucos servirán para hacer una maleta ligera y completa, con todo lo que necesitas y no todo lo que quepa.
En estos casos lo mejor es que elijas maleta y siempre con ruedas.
En tu equipaje no puede faltar:
– Ropa para siete días (estancia media):
· Siete prendas de ropa interior.
· Siete pares de calcetines.
· Un par de deportivas para caminar. ¡Ni se te ocurra estrenarlas durante el viaje! También un zapato casual por si salimos de noche a tomar algo. Y chanclas.
· Un pantalón largo o convertible, que pueda hacer las funciones de pantalón largo y corto.
· Un short.
· Una gorra o sombrero.
· Siete camisetas.
· Un jersey por si refresca.
· Algo para dormir, cuando se comparte habitación es recomendable no hacerlo desnudo. Hay hoteles y albergues que no incluyen las sabanas, puedes también llevar un saco-sábana: de tela fina de algodón o seda, resultan muy higiénicos, no dan calor y ocupan muy poco (más pequeños que una lata de refresco).
· Un bañador o biquini.
· Un chubasquero o un poncho impermeable y transpirable (los hay que, además de resguardarle a usted cubrirán también la mochila).
Esta cantidad es para vagos y/o los que no pueden lavar ni esperar que se seque 😉
Otras cosas imprescindibles:
· Documentación. ¡Incluido el carnet de conducir! No está de más llevar fotocopias del DNI y el pasaporte, por si se pierde (se pierden solos).
· Botiquín de primeros auxilios: toallitas antisépticas, antiinflamatorio (por si tiene algún dolor de tipo muscular), tiritas, repelente y calmante de picaduras, antihistamínico y algún medicamento para tratar problemas gástricos.
· Neceser: gel (que puede servir también de champú e incluso, para lavar la ropa); cepillo de dientes y dentrífico; crema con protección solar; pañuelos de papel y toallitas húmedas, y desodorante. Si viajas en compañía poneos de acuerdo para no llevar todos lo mismo, seguimos con la idea de optimizar espacio y peso.
· Un adaptador universal si viajas fuera de España.
· Una navaja multiuso (en el avión te la requisarán) y una linterna (mejor con pilas).
· Toalla, las de microfibra abultan menos y secan antes.
Es super importante que no olvides disfrutar y descansar 👋
Feliz verano,
Paula