Lannister, Targaryen, Stark, Baratheon, Tyrell, Martell… ¿De qué Casa eres?
“Algo único que pasa una vez en la vida”. “Si me lo pierdo me da algo”. Estas eran algunas de las frases que el jueves a mediodía repetían algunos de los afortunados que habían conseguido entradas, ya fuera a través de Internet o después de esperar más de cuatro horas en la fila abierta para aquellos sin reserva, para ver la exposición sobre Juego de Tronos organizada por HBO y Canal+ en el Matadero de Madrid.
Uno de los grandes efectos positivos de Juego de Tronos es su excelente trabajo en el terreno del vestuario, el maquillaje y la caracterización. Sin duda, la recreación de ese aspecto medieval sobre el que se sitúa la serie nacida de la mente de George R. R. Martin se nota con tan solo echarle un vistazo unos segundos a las vestimentas de los personajes. En este aspecto hablamos tanto de los vestidos de las doncellas, del mismo modo que el de las reinas y princesas de los Siete Reinos, por no hablar de las armaduras y demás diseños del vestuario de batalla.
Todo está cuidado hasta el más mínimo detalle y en otras exposiciones hemos podido ver grandes y reconocidas piezas de vestuario vistas a lo largo de las cuatro temporadas de la serie emitidas hasta el momento y que le han otorgado un gran reconocimiento en forma de galardones por parte de la crítica.
Descubrimos que el equipo se ha inspirado en pinturas y armaduras de Mongolia, Japón y otras partes del mundo para, en palabras de Benioff, «lograr una combinación que resulte fresca y diferente de lo que hemos visto hasta ahora».
Entre esos objetos se encuentran el vestido de novia de Margaery Tyrell que lució en su enlace con Joffrey Baratheon y que tiene a sus espaldas 200 horas de trabajo, o el traje elaborado de cuero que cubría el cuerpo de Oberyn Martell.
El traje de Oberyn ( impecable…) huele a cuero.
La malla del atuendo de Stannis pesa lo suyo.
Arya y Tyrion son de la misma estatura, al menos durante la cuarta temporada.
Y el traje de Jon Nieve de Guardián de la Noche ya va necesitando un lavado… Les ponen nieve y suciedad para que parezcan más auténticos, y así están en la exposición.
Por Paula Alonso
Fotos: Asier López Rodríguez