Si bien todo lo que sea empezar es un nuevo reto, abordar otra temporada enfrentándote a hablar sobre el trabajo de otro tiene su dificultad.
Con cada nueva colección me sobrecoge una incertidumbre conformada a partes iguales por alegría y respeto.
Mil ganas son las que me embargan esperando conocer lo que las firmas nos traen pero también el miedo al «folio en blanco». Con cada marca hay que escribir un post, dedicar unas palabras para presentar lo que llega y aunque la mayoría de la selección es una locura y me encanta… también hay un porcentaje, pequeñito, que no me gusta nada pero que también hay que incluir en el texto y no es cuestión de mentir ni exagerar puesto que para gustos los colores. Una vez me dijeron en el comedor del cole (lo único que aprendí allí bueno) es que nunca se debe decir que la comida está mala, simplemente es que a ti no te gusta. Pues bien, esto sucede con todo, las sandalias que parecen ortopédicas de esa firma tan carísima NO SON FEAS, es sólo una cuestión de opiniones enfrentadas entre el diseñador de turno y tú, punto.
Hablemos sobre el trabajo de los infra/sobre valorados bloggers. El que piensa que les sale la ropa, viajes, comida, coches…gratis, se equivoca. Hay que ser muy pro para que la jugada te salga bien, no todos pueden vivir de ello. Igualmente no todo lo que aparece en sus idolatrados post es de su agrado ni siempre obtienen alguna remuneración por ello, aunque la mayoría de las veces SÍ es la respuesta a ambas cuestiones (afortunadamente).
El caso es que tener un blog de renombre esconde detrás un esfuerzo y un trabajo constante, y esto cuesta dinero. Pero llegamos al problema de siempre, si eres informático das consejos sobre cómo recuperar un disco duro o evitar que tu ex te espíe el facebook gratis, si eres abogado ya parece que quitas multas de la hora con un parpadeo, y si eres médico/enfermero olvídate de pasar una noche de fiesta sin tener que atender a un borracho torpe. El trabajo tiene un valor, cuesta dinero y nadie vive del aire.
Vale, ¿y el «confuso avance de temporada»? Cierto, es confuso porque llegas a una tienda y resulta que de todo lo que hay, y hay montones de lo que sea por todas partes, justo lo que te gusta, de lo que tienen talla y encima es lo que buscabas resulta que NO está rebajado, se encuentra protegido por el cartel, ese cartel prohibitivo que dice «AVANCE DE TEMPORADA» (nota mental: en Paula Alonso las promociones son completamente compatibles con la nueva colección). Son cosas que pasan, injustas para los deambuladores de tiendas tanto como para los shopalcoholic, c´est la vie. Por otro lado si te gusta, no esperes, cómpralo porque somos más los que nos encontramos en tu situación que los que ven el caramelo y sorpresivamente pasan de él sin inmutarse.
Por Paula Alonso
Me ha encantado , enhorabuena !!!