1 – Plantea un presupuesto y respétalo.
Si has llegado al tope pero hay «algo» que no puedes dejar pasar, sacrifica otro «algo» de la cesta, no te pases del presupuesto.
2 – Preguntas «aconsejadoras».
Sé tu propio pepito grillo. La respuesta debe ser «SÍ» únicamente y sin peros, si dudas entonces no lo compres.
– ¿Lo necesito?
– ¿Está realmente rebajado?
– ¿Me lo voy a poner?
– ¿Es un buen fondo de armario?
3 – Párate, respira y piensa.
No te lances a por los carteles rojos sin ver qué es, si el precio es lo que vale, si está realmente rebajado, si es una prenda de la colección o que se han sacado de la manga…
Este punto es muy importante, realmente hay marcas que tienen sus colecciones y llegada la temporada de rebajas en cuestión lanzan artículos que NO estuvieron antes a la venta y, por lo que he podido observar, ni tienen la misma calidad material ni de diseño. Lo realmente fuerte de esta situación es que es ilegal.
4 – Compara.
Saca el móvil, tablet o usa el comodín del público pero no te creas lo primero que veas. Es importante saber si esa prenda costaba antes más, y si ese antes es un periodo de mínimo 2 semanas. También debes comprobar si en otra tienda, web o marca tienes lo mismo o mejor a un precio menor. Nunca te quedes con lo primero.
5 – ATENCIÓN:
– La rebaja del precio no afecta a los derechos, garantías ni calidad.
– Ten en cuenta la política de devolución del establecimiento. Nada de sorpresas.
– Conserva el ticket e incluso la publicidad de la oferta para posibles reclamaciones.
6 – Legislación, derechos y requisitos.
En este post encontrarás de forma clara todo lo que debes saber sobre tus derechos y las rebajas, es breve pero muy esclarecedor.
Felices rebajas y feliz verano,
Paula Alonso