Este año, hemos podido disfrutar por partida doble de glamour, elegancia, alta costura y tendencias en cuestión de dos semanas. Os hablo, cómo no, de las grandes fiestas del cine español y estadounidense, de Madrid y de Los Angeles, de malvados y de artistas, y de modelazos y caras conocidas por doquier. Todo ello aderezado por nuestra Eva Hache y el Billy Cristal de todos. Y con Penélope y Antonio en medio. Goya y Oscar. Oscar y Goya. ¡Qué viva el cine!
Aparte de los nervios y la tensión por saber quienes serían los ganadores de las estatuillas “nacionales” e “internacionales”, los amantes del cine y de la moda no podemos pasar por alto las pasarelas improvisadas que se lucieron en las alfombras de ambas galas.
Se trata de un momento único que tiene enganchados a miles de espectadores y que es estrella a la hora de analizar vestuario, peinados, zapatos y joyas de las actrices (y actores) que hacen el paseíllo luciendo sus elecciones y desatado la envidia colectiva del resto de los mortales.
Pero vayamos al grano.
Salvando las diferencias, las galas tuvieron ciertas coincidencias en colores y estilos de los vestidos y trajes que lucieron actrices y actores.
El rosa palo, el gris o el blanco fueron algunos de los colores que más vimos y que más han gustado este año. Ejemplos son el Lanvin de inspiración griega, con zapatos de Pedro García que lució nuestra premiada Elena Anaya, o el Tom Ford con escote asimétrico Gwyneth Paltrow. Guapísimas las dos:
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Michelle Jenner, la inolvidable Sarita de Los hombre de Paco, y también nominada como actriz revelación, sorprendió con un diseño nude con pedrería de Zuhair Murad y Cameron Diaz se convirtió en una de las mejores vestidas de los Oscars por su Gucci con volantes plisados en un lateral:
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El rojo es un clásico. Más si van con perchas como las de Leonor Watling y Natalie Portman. Miriam Ocáriz fue la elección de la española. La adorable intérprete de El cisne negro lució un Dior Vintage con puntos negros estampados que le daba un toque juvenil y muy original:
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Y si el rojo siempre aparece, el negro no se queda atrás. Con un Zuhair Murad asimétrico, Clara Lago destacó por su elegancia. Mención especial tenemos que hacer aquí a Angelina Jolie, con su Atelier Versace de terciopleo negro, que sólo por esa pose enseñando pierna agarrada del gran Brad Pitt, merece la atención que desató durante la pasada gala de los Oscars:
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Penélope Cruz volvió a ser una de las actrices mejor vestidas de los Oscars, a pesar de que el peinado no fue demasiado acertado. Volvió a su estilo clásico, sin arriesgar mucho, con un Armani Privé confeccionado especialmente para ella.
Para ir terminando, ya que, si no, puedo eternizarme con tanto modelazo, hay que destacar también a nuestro español más internacional, Antonio Banderas, y a su mujer, Melanie Griffith, ambos muy guapos de Armani, durante la gala de los Goya:
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Y como no, por haber interpretado de forma tan fiel a Margaret Thatcher, por ganarse su tercer Oscar y por equipararse a las más grandes actrices de Hollywood de todos los tiempos, un hurra para Meryl Streep, que apareció más dorada que nunca con un Lanvin y zapatos de Salvatore Ferragamo.
Lo dicho. Que viva el cine y que vivan estos pequeños momentos en los que el glamour, sigue siendo el protagonista.
Sara Chinarro para Paula Alonso