Tras un octubre más propio de una primavera avanzada, casi veraniego, llega el fresquito.
Por si aún os ha pillado con el armario de verano, como a mi, renegando de la ropa abrigada y los colores oscuros, os planteo unas opciones calentitas y no tan oscuras.
Guantes
Tanto de mujer como de caballero, de piel o de lana, con dedos o mitones, largos hasta el codo o hasta la muñeca, con forro o sin él. La amplia variedad de modelos y colores complementará a la perfección con cualquier ocasión.
Bufandas y cuellos
Si bien es cierto que abrigan muchísimo, y que a todos nos han regañado por llevar el cuello destapado, además resultan ser un toque elegante y chic en nuestro look, si es que hiciera falta, porque si ya llevas unos de nuestros guantes poco más te hace falta para estar estupend@.
Gorros y sombreros
«El 80% del calor corporal se pierde por la cabeza» son de esas cosas que aprendemos igual que «las 3/4 partes del cuerpo humano son agua», de la misma forma que en verano nos hidratamos y tapamos la cabeza para evitar una insolación, en invierno no debemos dejar de hacer lo uno ni lo otro, y si es con estilo…mejor.
Paraguas
Cuando decimos que en invierno hay que seguir hidratándose no nos referimos a que si cae el diluvio universal salgais a la calle tal cual a hidrataros y terminar con el rey de los resfriados, lo de «mujer mocosa, mujer hermosa» es tan falso como «el hombre como el oso, cuanto más peludo más hermoso».
Y si te mojas que sea porque quieres. Echa un ojo a nuestras botas de agua y redescubre el fantástico mundo de los charcos, o no… que también te las puedes poner para ir a la ofi, al super o a cazar mariposas.
Por Paula Alonso